El fútbol también es su juego. La impresión predominante es que el fútbol femenino es muy activo, entretenido y que progresa continuamente.
El fútbol femenino ha alcanzado ya la cifra de 40 millones de practicantes, y ha superado cuantitativamente al fútbol juvenil masculino. Este enorme crecimiento en todo el ámbito mundial ha provocado que la FIFA se vuelque con su fomento e impulso, a través de las distintas asociaciones nacionales A lo largo de los noventa, la expansión del fútbol femenino ha batido récords de crecimiento. Nunca antes un deporte había obtenido un desarrollo tan vertiginoso a escala mundial. La cifra de 40 millones de mujeres federadas es muy significativa si se tiene en cuenta que son 120 millones los jugadores que componen hoy el fútbol masculino al cabo de casi diez décadas de existencia internacional organizada. Si bien en Europa es practicado desde los años setenta, el puntapié inicial del fútbol femenino fue dado por las noruegas en el Congreso de FIFA de 1986, en México, cuando se disputó el Mundial. Las mujeres nórdicas reclamaron la atención para la rama femenina del fútbol y el entonces presidente de FIFA, el brasileño Joao Havelange, accedió a la realización de un torneo experimental que tuvo lugar en 1990, en China. El éxito fue tal que al año siguiente, también en China, el fútbol femenino quedaba oficializado por FIFA en el primer mundial que consagró campeona a la selección de Estados Unidos.
| PALMARÉS DEL I CAMPEONATO DEL MUNDO - CHINA 1991 1ª - Estados Unidos 2ª - Noruega 3ª - Suecia 4ª - Alemania 5ª - China PR 6ª - Italia 7ª - Dinamarca 8ª - Chian Taipei 9ª - Brasil 10ª - Nigeria 11ª - Nueva Zelanda 12ª - Japón | PALMARÉS DEL II CAMPEONATO DEL MUNDO - SUECIA 1995 1ª - Noruega 2ª - Alemania 3ª - Estados Unidos 4ª - China PR 5ª - Suecia 6ª - Dinamarca 7ª - Inglaterra 8ª - Japón 9ª - Brasil 10ª - Canadá 11ª - Nigeria 12ª - Australia |
En el verano de 1999, del 19 de junio al 10 de julio, se disputó la tercera edición de la fase final del Campeonato del Mundo. Se disputó en los Estados Unidos y entre las dieciséis clasificadas se encuentran las selecciones de China, Corea del Norte, Japón, Brasil, Suecia, Noruega, Italia, Alemania y Dinamarca. El otro paso fundamental que terminó de incorporar el fútbol femenino a la superestructura del deporte universal fue dado en Atlanta 96. El Comité Olímpico Internacional dio el visto bueno y las mujeres saltaron al césped futbolístico de los Juegos Olímpicos. La experiencia de Atlanta fue todo un éxito, ya que las mujeres consiguieron marcar más goles que los hombres, cometieron menos faltas, jugaron un tiempo útil superior y, por si fuera poco, recaudaron más dienro, dado que en Estados Unidos es preferido el "soccer" femenino al masculino.
Estados Unidos, campeón olímpico en 1996 y campeón del mundo de 1991, es el ejemplo más evidente del éxito del fútbo femenino. En Atlanta, una media de 78.000 espectadores presenció los partidos de mujeres, dato indicativo del tremendo potencial que tiene el país norteamericano, que cuenta con 13 millones de jugadoras. En 1995, en un editorial del "FIFA News" podía leerse: "La impresión predominante es que el fútbol femenino es muy activo, entretenido y que progresa continuamente. En Suecia se volvieron a evidenciar todos los aspectos positivos de China, particularmente el espíritu del fair play, la proyección ofensiva y la alegría por el juego.". Japón, Europa, Estados Unidos y China son los centros de mayor desarrollo del fútbol femenino. En Japón, actualmente, una futbolista de la Liga percibe un promedio de 50 millones de pesetas al año. Las zonas de mayor retraso del fútbol femenino corresponden a América Latina, África y los países asiáticos el Islam. La lenta difusión en estas regiones está vinculada a realidades socioculturales, en particular al papel de la mujer en esas sociedades y a su escasa participación en actividades deportivas. Aún así, la FIFA espera que poco a poco, gracias a la evolución general que está teniendo la mujer en otros campos, aumente el número de practicantes femeninas en el fútbol. El presidente del máximo organismo del fútbol mundial, Joseph Blatter aseguró que en el año 2010 podía haber tantas mujeres como hombre jugando al fútbol.
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