En estos tiempos en los que lo que manda es el dinero, la pompa y el boato, viene bien conocer la historia de deportistas, un jugador de futbol en este caso, al cual, todo eso le importa menos que ese romanticismo deportivo, que más de uno llamaría ingenuidad, que lleva a una persona a desarrollar las aptitudes que tiene en beneficio de una causa, que a veces es perdida, pero que llena de orgullo y de valor a una persona y hace que permanezca para siempre en los corazones de esos a los que ha hecho gozar cada domingo. Esta es la historia de Matt le Tissier, el Dios y que a los aficionados del Perines creo les va a gustar.
Dios y fútbol en Southampton
Religión y fútbol cada vez se confunden más. El hueco de los antiguos ritos lo recogen figuras humanas endiosadas en el césped. En Southampton, una pequeña ciudad de Inglaterra hay un santo que te saluda a la entrada en un cartel, porque allí le llaman "Le God". No vivió hace siglos ni hizo milagros, sólo jugó al fútbol en el equipo de toda su vida. ¿No sería el jugador que todo aficionado querríamos para nuestro equipo?
Yo me acordaba de él, de cuando empezaron a hacer el fútbol inglés en ese canal plus con descodificador de rallitas, de cuando el fútbol seguía siendo algo "tan importante", y cuando me gustaba ver los partidos del Liverpool y el Blackburn en ese año que ganaba la liga el Leeds United.
Él era un jugador alto, desgarbado y feucho; que ya veterano daba sus últimas patadas en un equipo con bonito uniforme pero sin bonitas copas y títulos, y me extrañaba que siempre salieran en los resúmenes unas jugadas y golazos impresionantes, marcados sobre la bocina de un partido, siempre jugándose la permanencia, en un terreno embarrado, bajo la lluvia... al límite de las fuerzas y del descenso.Y es que algunos sólo quieren ser felices, haciendo felices durante su vida a un puñado de trabajadores de una ciudad industrial, calzándose las botas y la camiseta del único equipo en el que podía jugar, con el siete y las palabras Le Tissier a la espalda, un domingo cualquiera...
En este link encontrareis la preciosa historia, en un pequeño homenaje a Matt Le Tissier, ejemplo de las felicidades pequeñas, desde los Poblados Marítimos, cuna de mi equipo.
No hay que perderse el vídeo de goles del enlace que viene a continuación, mejor saltarse la publicidad y dentro del vídeo hay otro en el que Matt habla de sus goles que tampoco me perdería. Este hombre era un enamorado del fútbol, era un Dios de este deporte y jugaba como los ángeles, no hay duda.
Vídeo de Matt Le Tissier en fiebre Maldini
Todo esto lo he visto en el blog del Señor Azul y las políticas minimalistas, la historia y el dibujo en el "hacha" de Rubén Uría.
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